marimari
Esta ensalada sin gluten es una de esas maravillosas ensaladas sencillas, tradicionales, reconfortantes. Es típica de la comarca de Lyon, en Francia, y lo sorprendente es que el aliño de la ensalada se sirve caliente, lo que consigue ablandar un poco las duras hojas de la escarola. Una combinación perfecta. ¿Quieres probarla?
En estos nublados días de invierno es casi imposible cultivar unos tomates en condiciones, al menos por estas tierras… Por eso, desde que me decidí a consumir sólo verduras de temporada que no vengan de la conchinchina, he tenido que renunciar al tomate durante gran parte del año y buscar alternativas. La verdad es que una vez que te acostumbras, tampoco lo echas de menos. Ahora es como un regalo del verano para mí, y me saben deliciosos cada vez que los como.
Como buena española, no tenía ni idea de cómo hacer una ensalada sin tomate. Estaba acostumbrada a usar los tomates todo el año, sin plantearme si son de temporada o no, de dónde vienen, porqué son todos iguales… De lo que sí que me había dado cuenta es de que, al llegar el invierno, la mayoría de los tomates que se venden son una porquería. Un buen tomate necesita el sol de verano, por algo pertenece a la familia de las solanáceas.
El hecho de que no coma tomate en invierno no significa que no tome ensaladas, de hecho me encantan, como la ensalada Lionesa que os presento hoy.
Esta ensalada se puede tomar como acompañamiento o plato principal. Sus ingredientes son escarola, bacon, cebolla y vinagre, pudiendose además acompañar con huevo cocido. ¡Deliciosa!
- ½ escarola mediana
- 1 cebolla pequeña
- 4 lonchas de bacon
- 50 ml de vinagre de vino
- Manteca de cerdo
- Sal
- Pimienta negra
- 2 huevos cocidos (opcional)
- Separa las hojas de la escarola, lavalas y escurrelas bien. Después trocea y deja reposar las hojas en la fuente o el plato donde vayas a servir la ensalada.
- Pica la cebolla y corta el bacon en tiras alargadas, de unos 5-3mm de grosor.
- Fríe en primer lugar el bacon en una sartén con un poco de manteca de cerdo si ves que la necesita. Cuando esté algo dorado, añadelo sobre la ensalada y reserva su grasa.
- En esta grasa (si es demasiada elimina un poco), fríe la cebolla hasta que coja algo de color. En este momento, echa el vinagre a la sartén y deja cocer.
- Cuando el vinagre se haya reducido a la mitad, viertelo sobre la ensalada y mezcla con las hojas de la escarola. Debido al calor estas se ablandarán un poco, dandole un toque delicioso.
- Salpimenta al gusto y sirve inmediatamente. Para acompañar le puedes añadir unos huevos cocidos.
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En cuanto llega esta epoca y empiezo a ver las primeras lechugas de tipo escarola, esta ensalada otonal con vinagreta de miel es una de mis preferidas y casi exclusivas mezclas de ensalada que tomo durante el invierno.